Autora: Maricarmen Ballesteros
La tecnología se dibuja en la actualidad como la aliada ideal para conocer las necesidades y emociones de los equipos de trabajo, así como para ofrecer soluciones a las problemáticas individuales de los colaboradores.
La pandemia ha añadido estrés a nuestras vidas y nos ha puesto ante escenarios que a veces parecen sacados de películas. Nos hemos acostumbrado a jornadas laborales extensas, a que nuestros hijos o los de nuestros colegas participen en nuestras reuniones, a escuchar la campana de la basura e incluso el audio de las personas que compran artículos de segunda mano, todo esto a través de nuestras juntas virtuales.
También hemos aprendido a convivir con el miedo que genera la pandemia y la incertidumbre de adquirir el virus cada vez que nos vemos en la necesidad de salir.
Si hacemos una búsqueda rápida en nuestros navegadores, encontraremos cientos de resultados que resaltan la importancia de cuidar a nuestros equipos de trabajo.
Como líderes, sobra decir que queremos trabajar con equipos motivados y entusiasmados con la labor que realizan y estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para que así ocurra, el reto ahora es mayúsculo porque personas y empresas estamos siendo impactadas por diferentes aspectos propios de una pandemia.
En un contexto tan complejo como el que vivimos, necesitamos saber qué están pensando y sintiendo nuestros colaboradores. Y surge la pregunta: ¿Podemos medir un concepto tan abstracto como la felicidad? La respuesta es un rotundo sí y la tecnología se dibuja como la aliada ideal para conocer las necesidades y emociones de los equipos, para ofrecer soluciones a las problemáticas individuales de nuestros colaboradores.
De acuerdo con un estudio realizado recientemente por SAP, EY y Forrester, los responsables de la gestión de capital humano indican que la experiencia de los colaboradores es el aspecto más importante para considerar en su estrategia de gestión de talento, señalando que su relevancia creció cuatro veces más en los dos últimos años. El bienestar de los colaboradores, tanto dentro como fuera de la organización, se ha convertido en un área de especial atención.
Contrario a lo que suele pensarse, las emociones y los sentimientos deben ser reconocidos y aceptados para, finalmente, ocuparse de ellos. Con innovaciones como el Big Data e Inteligencia Artificial podemos recabar información de nuestros colaboradores, analizarla y lograr un diagnóstico no sólo del clima laboral, sino también de sus motivaciones y preocupaciones. Podemos identificar el nivel de agotamiento, o si están pasando por alguna enfermedad mental como depresión o ansiedad, lo que permite una intervención temprana de estos retos que se agudizaron en 2020.
Estas tecnologías abren la posibilidad de conocer mejor a nuestros equipos y así anticiparse a desafíos del mercado laboral como la fuga de talento y la rotación de personal, además de detectar los picos de rendimiento máximo, de esta forma acercarles las mejores herramientas y mecanismos de desarrollo profesional y personal que propicien su bienestar. Atrás quedaron las antiguas encuestas que se aplicaban y que no daban salida en el corto plazo a las inquietudes de los trabajadores.
Hoy más que nunca, esta tendencia conocida como “voz del colaborador” (VoE, por sus siglas en inglés Voice of the Employee) debe aumentar en las empresas mexicanas, para recopilar información que permita personalizar las experiencias de cada colaborador, impulsando así su bienestar, compromiso y productividad.
Las evaluaciones de retroalimentación 360° y los análisis de comportamientos y sentimientos deben formar parte de nuestro día a día. La gran ventaja de estas herramientas es que no sólo se adentran en el mundo laboral de los individuos, sino que explora las dinámicas fuera de la empresa, ofreciendo diagnósticos holísticos que permitan atender a la persona como un todo.
A lo largo de este año tan retador, he tenido la oportunidad de escuchar de viva voz de los diferentes líderes de Recursos Humanos y Operaciones cómo han sorteado los impactos de la pandemia y cómo la tecnología ha sido vital para manejar espacios de trabajo remotos, físicos e incluso híbridos.
Gracias a la escucha constante que algunos de estos líderes han implementado, se ha logrado impulsar programas de bienestar físico y emocional, desarrollar esquemas de trabajo con horarios flexibles y ofrecer herramientas de trabajo que les faciliten su labor diaria, asimismo, se han desarrollado programas de aprendizaje constante que permiten adquirir o fortalecer habilidades propias de la actual economía digital.
Así pues, la experiencia de los colaboradores se encuentra en un punto de inflexión conforme las organizaciones buscan apoyar a sus equipos. A diferencia de las anteriores, esta crisis pone de manifiesto la importancia de realizar una gestión focalizada en velar por la salud y bienestar de los colaboradores, teniendo presente la necesidad de garantizar la continuidad operativa y el surgimiento de nuevos modelos de negocio.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura de HUMAN SOUL
