Por: Mauricio Reynoso
Con los retos que la pandemia trajo a las organizaciones, el desempeño, el estrés y el desarrollo del talento humano, son variantes que afectan con fuerza al clima laboral dentro y fuera de las empresas.
El inicio de año y sus efectos emocionales, psicológicos y operativos, crean incertidumbre en las personas, causando impacto emocional en los proyectos, un agotamiento prolongado y hasta confusión sobre la permanencia dentro de la organización.
Para los líderes este clima laboral no es fácil y representa nuevas metas y expectativas dentro del entorno empresarial cambiante. Contrarrestar la inestabilidad requiere un liderazgo visible en la gestión de talento.
La firma consultora Gallup identificó las 7 habilidades necesarias para tener éxito en cualquier rol, profesión o industria, desde la primera línea hasta el liderazgo ejecutivo; para ello analizó la extensa base de datos, big data y small data con la que cuenta desde hace varios lustros.
Considero que la tarea del líder este año es clara y consiste en llevar a sus equipos de trabajo hacia la empatía, el control, la certeza, la innovación y la resiliencia ante las circunstancias que se presentan. Pensando en ello, deseo compartir algunos hallazgos.
- Construir relaciones
Crea asociaciones poderosas, genera confianza en tu equipo, comparte ideas y realiza el trabajo con liderazgo. Es tiempo de restablecer una red de talento extraordinaria, y para ello los líderes tienen la oportunidad de facilitar conexiones poderosas entre sus colaboradores, formando equipos más capaces ante los desafíos que enfrentan. Recuerda, que has asumido una posición privilegiada para identificar talento y apoyar a la gente a ponerlo en acción de la mejor forma.
- Desarrollar personas
Un líder comienza el desarrollo de los demás a partir de la mejora de sus propias fortalezas y áreas de oportunidad. Para fomentar el proceso, debemos partir de nuestro propio crecimiento. Ayuda a otros a ser más efectivos a través de fortalezas, expectativas y entrenamiento. Sabemos que ante el volumen de proyectos por hacer, parece que no hay tiempo para el desarrollo. ¿Qué pasaría si desde las tareas esenciales, las personas pudieran mejorar individualmente y como equipo? identifica entonces esas actividades cotidianas dentro de cada rol y trabajen en resultados concretos para aumentar el desempeño y la calidad en el performance.
- Cambio de chip
Adopta el cambio y establece metas alineadas con una visión claramente establecida. El cambio alcanza a todos y cada persona lo experimenta de manera diferente. Por eso, como líder debes traducir las variables para comunicarlas claramente al equipo en todos los niveles. Analiza cómo ayudarlos a hacer mejor su trabajo y anticípate a las preocupaciones y resistencia para impulsar transformaciones eficaces en procesos, tiempos, metas o lo que sea necesario para cumplir los objetivos de la organización.
- Inspirar a otros
Anima a otros por medio del optimismo, la visión, la confianza, los desafíos y el reconocimiento auténtico. Para ser positivo, hay que comprender el reto de cada área. La tensión y el agotamiento del equipo son reales y pueden aumentar. Para inspirar, primero identifica qué necesita cada colaborador para hacer mejor su trabajo, cuáles son sus esfuerzos y limitaciones. Ahí encontrarás oportunidades para valorar y apoyar a cada uno, reconociendo lo que aportan y creando un ambiente sano para que otros también se motiven. Si quieres un efecto positivo, aprende de cada persona y su forma de hacer el trabajo, sus ideas para mejorar los resultados solo serán válidas si confías en que saben cómo resolver los desafíos.
- Pensamiento crítico
Recopila y evalúa información que conduzca a decisiones inteligentes. Como líder debes estar “al tanto” de lo que sucede en la organización y eso significa controlar la información de manera eficaz para usarla a favor de los objetivos. Las elecciones inteligentes se logran cuando analizamos los datos de una manera realista, crítica y oportuna para darle a nuestros equipos el rumbo correcto y la certeza en los resultados.
- Comunícate claramente
Comparte información de manera regular y concisa. La investigación de Gallup encuentra clave las conversaciones frecuentes entre líderes y colaboradores para reforzar el compromiso. Esto es más importante cuando se trata del trabajo remoto e híbrido, que dependen de contacto y comentarios frecuentes para sentirnos conectados. Recuerda que la calidad de esos momentos depende que las personas sepan qué se espera de ellas.
- Crear responsabilidad
Sean responsables del desempeño. Es tiempo de perder el miedo a la palabra “rendición de cuentas“. A menudo pensamos en métricas o revisiones de desempeño. Una manera más útil hacerlo como compromiso y propiedad de los proyectos. Cuando las personas están conectadas profundamente con su actividad, se sienten responsables ante los demás y ante sí mismos. Cuando son dueñas de los proyectos, asumen la responsabilidad del resultado. Para los líderes, crear responsabilidad en el equipo se trata de inculcar un sentido sincero de cocreación en cada colaborador. La forma más rápida de generar propiedad personal consiste en preguntar “¿Quién tiene talento para esto?” o “¿Quién quiere aprovechar esta oportunidad?”.
Estoy convencido que estas competencias traerán a tu equipo de trabajo herramientas más relevantes y afinadas para enfrentar el efecto VICA en el mundo: volátil, incierto, complejo, ambiguo.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura de HUMAN SOUL.
