Oferta y Demanda Laboral | Human Soul

8 agosto 2017

El panorama competitivo del mercado laboral evalúa cada virtud y aptitud para la selección de personal capacitado en cualquier rama de la industria. Dicha selección, está basada en competencias y habilidades que el futuro trabajador deberá cubrir y contribuir al desarrollo potencial de la empresa. Se asume entonces que las empresas mexicanas requieren de capital humano que cuente con una especialización y previa formación, al menos técnica, en el sector productivo. En el país se gradúan  de nivel  Licenciatura alrededor de 600,000 jóvenes al año  por lo que se requiere crear un millón de empleos anualmente. Sin embargo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del tercer bimestre del 2012, solo 40 de cada 100 profesionistas en México consiguieron un empleo relacionado con su formación universitaria.

Como bien menciona Enrique V. Iglesias en su libro “Se buscan buenos empleos” los problemas relacionados con el empleo preocupan al ciudadano común más que cualquier otro asunto económico o social (Iglesias, 2004)[1]. Hoy en día los fenómenos económicos, sociales y demográficos en el país lo han llevado a altos niveles de desempleo y por tanto, a una gran demanda laboral.

La última reforma de la Ley Federal del Trabajo se llevó a cabo en el año 2014, con lo cual se esperaría que las Instituciones empleadoras pusieran especial atención en mantenerse dentro del margen de dicha ley, buscando de esta manera la justicia para ambos lados, empleado y empleador. Sin embargo, se encuentran día a día condiciones laborales para los trabajadores que representan  una violación a la Ley  y a la  vez una merma en su calidad integral de vida.

La sociedad, hoy en día sufre de inseguridad debido al crimen organizado, la impunidad y la anarquía que se da en pequeña, mediana y grande escala lo cual, desde el punto de vista de quién escribe, es ocasionado por la falta de integración de valores en los hogares mexicanos. Esta falta de integración va de la mano con las horas laborales que los padres en muchas ocasiones, deben dedicar a sus empleos, no por el hecho de ganar las horas extras que la ley concede, sino por el simple temor de perder el empleo ante el no cumplimiento de los objetivos que las compañías contemporáneas establecen.

Definiendo “calidad de vida integral” como aquella situación en la que una persona goza de una economía estable que le permita vivir sin carencias básicas (alimentación, transporte, calzado, vestido, educación) y así también tenga el tiempo necesario para la recreación, el descanso y la convivencia familiar; en el proceso de la búsqueda de empleo ¿Es fácil o difícil encontrar este equilibrio entre vida y trabajo? Y, si es difícil encontrar este equilibrio ¿Cuál es el motivo?

En Cori Consultores, abordamos éstas problemáticas desde el estudio de la Psicología Organizacional. El análisis de la situación económica, política, social, generacional de la sociedad, las empresas nos llevan a generar estrategias de mejora continua para la organización vista como una célula dentro del sistema global que representa un país.

[1] Iglesias, E. V. (2004). Se buscan buenos empleos: Los mercados laborales en América Latina. En B. I. Desarrollo. Alfaomega.

El panorama competitivo del mercado laboral evalúa cada virtud y aptitud para la selección de personal capacitado en cualquier rama de la industria. Dicha selección, está basada en competencias y habilidades que el futuro trabajador deberá cubrir y contribuir al desarrollo potencial de la empresa. Se asume entonces que las empresas mexicanas requieren de capital humano que cuente con una especialización y previa formación, al menos técnica, en el sector productivo. En el país se gradúan  de nivel  Licenciatura alrededor de 600,000 jóvenes al año  por lo que se requiere crear un millón de empleos anualmente. Sin embargo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del tercer bimestre del 2012, solo 40 de cada 100 profesionistas en México consiguieron un empleo relacionado con su formación universitaria.

Como bien menciona Enrique V. Iglesias en su libro “Se buscan buenos empleos” los problemas relacionados con el empleo preocupan al ciudadano común más que cualquier otro asunto económico o social (Iglesias, 2004)[1]. Hoy en día los fenómenos económicos, sociales y demográficos en el país lo han llevado a altos niveles de desempleo y por tanto, a una gran demanda laboral.

La última reforma de la Ley Federal del Trabajo se llevó a cabo en el año 2014, con lo cual se esperaría que las Instituciones empleadoras pusieran especial atención en mantenerse dentro del margen de dicha ley, buscando de esta manera la justicia para ambos lados, empleado y empleador. Sin embargo, se encuentran día a día condiciones laborales para los trabajadores que representan  una violación a la Ley  y a la  vez una merma en su calidad integral de vida.

La sociedad, hoy en día sufre de inseguridad debido al crimen organizado, la impunidad y la anarquía que se da en pequeña, mediana y grande escala lo cual, desde el punto de vista de quién escribe, es ocasionado por la falta de integración de valores en los hogares mexicanos. Esta falta de integración va de la mano con las horas laborales que los padres en muchas ocasiones, deben dedicar a sus empleos, no por el hecho de ganar las horas extras que la ley concede, sino por el simple temor de perder el empleo ante el no cumplimiento de los objetivos que las compañías contemporáneas establecen.

Definiendo “calidad de vida integral” como aquella situación en la que una persona goza de una economía estable que le permita vivir sin carencias básicas (alimentación, transporte, calzado, vestido, educación) y así también tenga el tiempo necesario para la recreación, el descanso y la convivencia familiar; en el proceso de la búsqueda de empleo ¿Es fácil o difícil encontrar este equilibrio entre vida y trabajo? Y, si es difícil encontrar este equilibrio ¿Cuál es el motivo?

En Cori Consultores, abordamos éstas problemáticas desde el estudio de la Psicología Organizacional. El análisis de la situación económica, política, social, generacional de la sociedad, las empresas nos llevan a generar estrategias de mejora continua para la organización vista como una célula dentro del sistema global que representa un país.

[1] Iglesias, E. V. (2004). Se buscan buenos empleos: Los mercados laborales en América Latina. En B. I. Desarrollo. Alfaomega.